Compliance es un término muy reciente en el ámbito empresarial. Pero ¿sabemos qué es y por qué la gestión del cumplimiento ha asumido tanta importancia últimamente?
Para empezar, vamos a definir la palabra compliance, que podemos traducir al español como cumplimiento o norma. Su funcionalidad es hacer velar por el buen cumplimiento de las actividades, conforme a la normativa interna vigente en cada empresa.
Ahora bien, en nuestro ámbito financiero existen cumplimientos de orden tributario, fiscal, presupuestario, etc., temas que vamos a enfocar en este artículo bajo la óptica de la gestión del cumplimiento, que nada más busca gestionar y disminuir riesgos de la gestión empresarial. Veamos a continuación cómo lo podemos hacer.
¿Qué es la gestión del cumplimiento?
Ya mencionamos que el compliance, o cumplimiento, se encarga de establecer estrategias y procedimientos, para que una empresa pueda cumplir con sus normas internas. Su gestión se realiza mediante la evaluación y supervisión de sus áreas para asegurarse de que cumplen sus niveles de calidad de cada sector, bien como sus políticas corporativas internas, inclusive sus códigos de ética.
Además, se hace un reconocimiento de la infraestructura, a modo de identificar los sistemas que, eventualmente, no cumplan con las normativas por cambios que hayan sufrido en sus políticas o errores de configuración.
Las siguientes acciones nos ayudan con éxito a la gestión de compliance en nuestra organización.
- Evaluar: identificar los aspectos vulnerables como la recepción de emails en nuestra empresa o que no estén actualizados como normativas del gobierno central.
- Organizar: el impacto y la gravedad de las vulnerabilidades se deben de tomar en cuenta, para poder priorizar las acciones del compliance.
- Corregir: usar parches para sistemas informáticos que demuestren debilidad y configurarlos correctamente.
- Informar: comunicar las acciones realizadas y las soluciones aplicadas y registrarlas para futuras acciones de cumplimiento.
¿Cuáles son los beneficios de la gestión del cumplimiento normativo?
Implementar un sistema de gestión del cumplimiento trae beneficios en el manejo de las obligaciones fiscales y tributarias, los sistemas de ciberseguridad de la empresa, la infraestructura de ventas, cobros, la correcta gestión de datos y otros sectores neurálgicos de la empresa.
Asimismo, ayuda a evitar los riesgos cuando este cuidado no se toma en cuenta, como sanciones por incumplimiento, pérdida de certificaciones, mala reputación de la compañía si no se cumple con el deber fiscal, fallos de seguridad, riesgos de ataque cibernético a sus sistemas informáticos, entre otros. De esta forma, no se perjudica la imagen y los potenciales negocios, proveedores y clientes en todo el ecosistema de la organización.
Además, hay que ver los aspectos que pueden tornar difícil gestionar el buen cumplimiento. Por ejemplo, si la empresa está compuesta por grandes equipos que no presentan una buena coordinación. Para contrarrestar estas dificultades, tenemos herramientas de automatización para el cumplimiento normativo.
¿Cómo puede contribuir la automatización al cumplimiento?
Implementar un sistema de automatización se vuelve clave conforme la infraestructura crece, ya que se torna complicado hacer la gestión de manera manual.
Con una herramienta tecnológica, las tareas diarias se hacen más ágiles y así se crea más calidad en la gestión fiscal, las actividades se uniformizan mediante criterios y es posible generar informes para su supervisión. Para el compliance se pueden tomar como ejemplo las siguientes acciones de automatización:
- Parches informáticos que mantendrán actualizados los sistemas.
- Interfaces de gestión que facilitan la ejecución de tareas.
- Herramientas de análisis que identifiquen los problemas de cumplimiento y qué sistemas se ven afectados.
Para minimizar posibles errores debemos aprovechar las soluciones informáticas para optimizar la gestión empresarial. Evitar los riesgos no asumibles por falta de un correcto cumplimiento normativo es pieza clave para la buena administración privada.
En resumen, la finalidad de una buena práctica de gestión del cumplimiento es garantizar que la empresa cumpla con las normas del gobierno, las políticas internas de la empresa, los códigos éticos y los acuerdos con sus proveedores, clientes o contratistas.
Si quieres saber más sobre tecnología para el cumplimiento tributario, te invitamos a leer este artículo.
Contenido relacionado
