La industria automotriz mexicana ha vivido años de éxito, pero el futuro se presenta incierto. Los próximos meses serán cruciales, pues persisten las amenazas de aranceles y bloqueos económicos por parte de Estados Unidos.
En 2023, México tuvo un año récord más con exportaciones de vehículos, camiones y autopartes que superaron los 156,466.2 millones de dólares, reportó Banxico. Los principales destinos fueron Estados Unidos en primer lugar, Canadá, Alemania, Brasil y China.
Sin embargo, a mediados de mayo el Departamento de Comercio Exterior de la Casa Blanca anunció que “la competencia económica de China en la industria automotriz era desleal porque sus productos son extrañamente muy bajos”.
Ante esta disputa, tomaron medidas extremas en los precios de aranceles para productos chinos. ¿El objetivo? Proteger a las empresas de los Estados Unidos, su económica y la clase trabajadora, reportaron.
La transición hacia la electromovilidad marca un nuevo capítulo para el sector automotriz, pues el presidente Biden aspira a que Estados Unidos sea el número uno en las ventas de este sector, pero la intensa competencia de precios chinos los frena a conseguir sus metas.
Para mayo, el gigante asiático recibió el primer golpe: los aranceles para vehículos eléctricos chinos pasaron del 25% al 100%. Esta medida, sumada a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, proyecta una sombra para la exportación de vehículos y componentes desde México.
Guerra de aranceles
Las tensiones arancelarias buscan no solo buscan asegurar el futuro de la industria automotriz, también se suman nuevos impuestos para otros sectores de origen chino.
A través de un comunicado por la Casa Blanca se anunciaron nuevos aranceles en productos como acero, aluminio, semiconductores, componentes, piezas de baterías, minerales críticos, grúas de barco a tierra y productos médicos, quedado los porcentajes más altos para los siguientes sectores:
Hay que recordar que China sigue liderando la producción de vehículos a nivel mundial, con números muy por arriba de Estados Unidos, no obstante, la casa blanca estimó que las nuevas disposiciones arancelarias provoquen un impacto de 18 mil millones de dólares en las importaciones de origen chino.
Se espera que durante las primeras revisiones del T-MEC en 2025, se defina la posición de México frente a los conflictos entre China y Estados Unidos, lo que podría representar un reto para diversas industrias establecidas en tierras aztecas.
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos también representan otro reto. A mediados de marzo, el candidato por el partido republicano, Donald Trump, anunció en un mitin que, de ganar, impondrá un arancel del 100% para autos fabricados en México por empresas chinas.
El panorama en 2024
La Organización Internacional de Constructores de Automóviles reportó que en 2023 México ocupó el séptimo lugar en mayor producción de autos en el mundo.
En lo que va del 2024, el principal destino de las exportaciones sigue siendo Estados Unidos (79.8%), seguido por Canadá y Alemania (más del 90% en total). La producción mexicana de automóviles está dominada por SUV y pickups, que representan el 75% del total.
Sin embargo, la apuesta por la producción de vehículos con nuevas tecnologías es un factor fundamental para el crecimiento de la industria y la consolidación de México en el mercado internacional, aunque habrá que esperar la resolutiva de las nuevas disposiciones.
A pesar de las tenciones comerciales entre el gigante asiático y los Estados Unidos, la cancillería mexicana se mantiene muy al margen y anunció que México no se verá afectado ante el posible regreso de Trump y mucho menos en las futuras negociaciones del T-MEC.
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