Los últimos acontecimientos mundiales han promovido cada vez más el comercio internacional. Hoy, si una empresa está pasando por un proceso de expansión, con seguridad uno de sus asuntos en la agenda es el crecimiento de su comercio exterior. Siendo así, contar con una asesoría de gestión aduanera se hace imprescindible.
Para entender mejor este proceso de administración de exportaciones e importaciones, hemos elaborado este artículo donde exponemos las operaciones aduaneras y la importancia de su gestión. ¿Empezamos?
¿Qué es la gestión aduanera?
Empecemos por definirla como un conjunto de procedimientos que una empresa del ramo de importación y exportación, realiza para controlar la entrada y salida de sus bienes y productos de un país.
Es uno de los ejes fundamentales para la economía de una nación. Y a pesar del panorama y desafíos del comercio exterior en México, vemos que se ha dado un incremento en las empresas de las operaciones internacionales de compra y venta.
Además, la función de la gestión aduanera empresarial es vigilar los bienes que se transportan entre países. Debido a esto, muchas de las oficinas aduaneras se localizan en aeropuertos, fronteras y puertos marítimos.
Ahora bien, aparte de registrar las importaciones y exportaciones, una gestión aduanera también se encarga de las inspecciones, estudia los tipos de impuestos y aranceles que se tienen que aplicar en cada caso y clasifica las mercancías de acuerdo a su procedencia, estado y destino.
¿Por qué es importante una buena gestión aduanera?
Según cifras sobre el comercio exterior del 2020, el 78% del PIB de México proviene de este segmento. Nuestro país exporta, principalmente, vehículos (11,1%) computadoras (6,7%), piezas de vehículos (6,5%) y camiones de reparto (5,5%). Mientras que las principales importaciones que hace México son circuitos integrados (6,8%), petróleo refinado (6,7%), piezas de vehículos (6,3%), piezas de máquinas de oficina (3,8%) y automóviles (2,2%).
Estos datos nos refuerzan la importancia de la gestión aduanera en México en el comercio exterior del país, que tiene como objetivo mejorar la circulación, evitar errores y sanciones, aparte de facilitar la comunicación entre los órganos competentes y la empresa dueña de los bienes que exporta o importa.
En todas las transacciones hechas por las oficinas de gestión aduanera se busca reducir los atrasos que se originan en las aduanas mexicanas. También se reducen los gastos que se ocasionan en los procesos, además de garantizar que se va a presentar la documentación necesaria y cumplir las exigencias legales de los departamentos aduaneros del gobierno.
¿Cuáles son las mejores prácticas?
Podemos optimizar la gestión aduanera de una empresa siguiendo unas pautas orientadas para cumplir con todas las normas exigidas por ley. A continuación ofrecemos algunas:
- Adoptar una postura transparente frente a cómo gestionar la tramitación en aduanas: los empleados podrán, de esta manera, realizar su trabajo bajo políticas claras, con seguridad y sin riesgos a cometer infracciones.
- Delimitar las funciones y responsabilidades de cada trabajador y área: en caso de que surja un error o incidente, se sabrá cómo intervenir y qué sector es el responsable de la subsanación y corrección de dichos fallos.
- Capacitar continuamente al equipo: es necesario, además, la constante actualización de todos los intervinientes en los procesos aduaneros.
- Registrar el buen cumplimiento de todas las normas: a través de una vigilancia interna, se garantiza que las tareas se lleven a cabo según lo pautado en los procesos.
- Exigir a los proveedores controles internos: con el fin de que estos agentes cumplan con las pautas legales de la gestión aduanera y estén debidamente autorizados para llevar a cabo sus tareas.
- Adoptar un software de gestión de comercio global: herramientas que brinden soluciones para el proceso de gestión del comercio mundial.
Como hemos visto, la gestión aduanera es crucial para las empresas que se dedican a tratar el tema de entrada y salida de sus bienes, sean orgánicos o no, y de mercancías en general.
Pero no solamente eso, este control aduanero va más allá y debe priorizar también que las empresas que realizan importación y exportación apliquen correctamente los convenios internacionales del ramo del comercio exterior. No sin olvidar de cuidar que los tributos sean pagados de manera cabal y justa, además de reprimir cualquier conducta ilícita que por ventura apareciera en algún trámite aduanero.
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